Uniformización y Poder: La tiranía de la estupidez

La educación capitalista y sus medios de comunicación proporcionan una visión fragmentaria de los problemas del mundo que impide abordarlos en su contexto y complejidad. La fragmentación de la realidad es, en esencia, una confusión. Guiado por una concepción fragmentaria del mundo, lo único que puede conseguir con sus actos el ser humano es romperse en pedazos a sí mismo y al mundo. Comprender el capitalismo requiere, entre otras cosas, de un análisis de la sociedad, de sus relaciones de poder, de los instrumentos de comunicación social que emplean para mantener el actual sistema de dominación y de las tecnologías que desarrolla.
A través de los artículos de este nuevo tema y la urdimbre que entreteje sus diferentes tramas, esperamos poder contribuir a mejorar nuestra comprensión del mundo que, en lugar de avanzar hacia la paz, avanza hacia la represión y la guerra en sus diferentes formas, en un escenario de militarización creciente.

Como la flor del almendro

Nuestro miedo a la muerte es una servidumbre que nos impide vivir. A vivir el presente que es lo único que tenemos. Pendientes de las expectativas del futuro, perdemos el presente y lo que en él podríamos haber hecho. Andamos errantes por la vida sin haber saldado las cuentas con el presente nuestro de cada día. A fuerza de mirar hacia afuera, hacia otro tiempo que no es el nuestro, aumenta la incapacidad para mirar en nuestro interior. La inquietud y la insatisfacción oprimen nuestro corazón y dejamos de pertenecernos. Vivimos una negación de la vida. Y de la vida no vivida surge un potencial de destrucción y de abandono. Vivir resignados es una forma de malmatarnos.

Los gobiernos financian la destrucción del clima (y 2)

Los gobiernos financian la destrucción del clima de diversas formas:

– Dan subsidios de cientos de miles de millones a las industrias contaminantes dedicadas a la producción y uso de combustibles fósiles.
– Reducen el problema de la crisis climática a contabilizar, poner un precio, comprar y vender toneladas de dióxido de carbono (CO2), en lugar de eliminar los combustibles fósiles. Reducir el problema a la medición del carbono, como vamos a ver con más detalle, es un nuevo engaño. Es otra forma que emplean los gobiernos para seguir favoreciendo de manera abrumadora a las empresas y élites financieras, para que sigan enriqueciéndose y agravando la crisis climática.
– Haciendo fracasar las cumbres del clima de la ONU: La reciente en Madrid –COP25– y todas las que la han precedido. Estos fracasos continuados son enormemente clarificadores sobre cuales son las verdaderas intenciones de gobiernos y empresas de energías fósiles.

Estas empresas se han enriquecido provocando la actual crisis climática, con gravísimos daños ambientales y a la salud. Por lo que deberíamos exigirles el pago de la enorme deuda climática contraída con la sociedad. Sin embargo, los gobiernos hacen lo contrario. Las financian con el dinero de los impuestos que pagan los ciudadanos.

Los gobiernos financian la destrucción del clima (1)

Desvelamos que hace 40 años las empresas de combustibles fósiles ya conocían su responsabilidad en los efectos destructores para el clima del CO2 y en el aumento de la temperatura del planeta. Pero lo ignoraron y de un modo perverso siguieron aumentando las emisiones de gases con la complicidad de los gobiernos.
Estas empresas se han enriquecido provocando la actual crisis climática, con su tremenda destrucción ambiental, estela de muerte, sufrimiento y daños a la salud de las personas. Por lo que deberíamos exigirles responsabilidades y el pago de la enorme deuda climática contraída con la sociedad. Pero los gobiernos hacen todo lo contrario. Con el dinero de los impuestos que pagamos los ciudadanos, les siguen dando subsidios por valor de cientos de miles de millones de euros a las industrias contaminantes dedicadas a la producción y uso de combustibles fósiles.

Artículo añadido al carrito.
0 artículos - 0,00 
Ir al contenido