Alimentos sanos y saludables para el planeta

Descripción

Empresas con valores ecológicos – 1

Hay empresas con valores ecológicos como la Panadería Rincón del Segura que supeditan el negocio a la ética y a la conciencia del compromiso con la ecología. En esta primera parte veremos el bello paisaje de un fértil valle junto al río Segura en tierras manchegas, que enraizó los valores y dio nombre a la empresa. 

Sus orígenes se remontan a los años 80 en un movimiento pacifista y no violento. Vivían en el cortijo de La Longuera con la idea de ser autosuficientes. Empezaron a ver la necesidad de transformar los productos agrícolas en productos elaborados, “para poder vivir de la agricultura y de la elaboración”.

Uno de sus objetivos: “Que la ecología se extienda”. No tienen inconveniente en enseñar a otros como hacen el pan con levadura madre.  “No tenemos ningún interés en ser exclusivos, sino en que se difunda la agricultura y los productos ecológicos. Y nos ha ido muy bien así”, dice José Antonio Domínguez.

Tres amigos que sabían lo que querían: “Que la ecología se extienda”

Desde el inicio de su andadura, tres amigos (un andaluz, un gallego y un marciano) convertidos en socios fundadores sabían lo que querían. Que su medio de vida fuese la agricultura ecológica y la elaboración de alimentos sanos, nutritivos y saludables. Practicaban ya una agricultura ecológica cuando aún no existía en España certificación oficial de productos ecológicos.

En realidad, “hemos llegado a ser una empresa porque los clientes han querido que lo seamos, no porque nosotros nos lo propusiéramos. Empezamos en el cortijo. Allí en el horno moruno hacíamos el pan. Nos fuimos legalizando y creciendo poco a poco, adaptándonos a lo que los clientes nos pedían. Y a lo que nuestra conciencia nos decía lo que debíamos hacer: la ética. Siempre hemos cultivado y elaborado productos como si fuesen para nosotros. Comemos, por supuesto, los productos que elaboramos. Y ese es nuestro medio de vida. No pretendemos otra cosa”. 

Energías renovables: “Una forma de preservar el planeta”

Usan biomasa y energía solar fotovoltaica. Así evitan la emisión a la atmósfera de unas 83 toneladas de CO₂ al año. Utilizan leña procedente de la poda de los árboles para el horno de la panadería. Y una parte de la energía eléctrica que consumen procede de una instalación propia de placas solares fotovoltaicas. “Las energías fósiles contaminan y algún día se acabarán. Por lo que hay que buscar alternativas que vayan en la línea de la sostenibilidad del planeta”.

PUEDE AMPLIAR LA INFORMACIÓN EN EL CENTRO DE RECURSOS