El Alhárabe se desborda
La luna se asoma al río
para jugar con el agua
Y el agua se enamoró…
Se despertaron al alba.
La luna se asoma al río
para jugar con el agua
Y el agua se enamoró…
Se despertaron al alba.
Todo se oscurece
todo se ensombrece
tristemente y se amontona.
Se extinguen las lumbres
se angostan las mieses
la belleza se esfuma
¿Quién soy? ¿Quién he sido?
Cada paso que doy deja su huella
borra o esconde la muda del tiempo
en las hendidas cañadas
en los bosques heridos
¡Que no me calle nadie! /
Que quiero levantar mis brazos /
que quiero gritar en silencio /
apaleando la piel con mi redoble /
magullando con los palillos mis manos
hasta que brote la sangre de refuelo.
Elegía a la memoria de Agustín M. Abellán
I. Luz de agonía y muerte
II. Exilio de ausencia
III. La tierra alumbró al hombre
IV. Con la verdad en las manos
V. Caminar juntos en el silencio