La elegante simplicidad del violín y su arco

Descripción

Gabriel Lauret describe las partes del violín y cómo intervienen en la creación y transmisión de las vibraciones sonoras que surgen de este instrumento complicado y misterioso

Gabriel Lauret, primer violín del Cuarteto Saravasti, nos muestra la elegante simplicidad del violín y su arco. Es un viaje por las imágenes del sonido que recorre las distintas partes del menor de los instrumentos de arco. Que describe cómo intervienen en la creación y transmisión de las vibraciones sonoras que surgen de este instrumento complicado y misterioso.

  Un viaje por las imágenes del sonido que surge de este instrumento complicado y misterioso.

La estructura del violín

El sonido del violín surge de cuatro cuerdas: Sol, Re, La y Mi. Se fijan en la cabeza del mango, donde hay una voluta y un clavijero con cuatro clavijas que sirven para tensar las cuerdas. Sobre el mango está el diapasón y la cejilla superior de madera.

La caja de resonancia tiene una tapa trasera o fondo que suele ser de madera de arce. Los aros que son también de arce y unen la tapa superior y el fondo formando la caja de resonancia. La tapa superior que suele ser de madera de pino o de abeto, es más blanda y vibrante.

Las cuerdas descansan sobre el puente, que es una pieza vertical también de madera que se apoya en la tapa superior. Finalmente las cuerdas se sujetan en el cordal, una pieza de madera que se ata al botón.

En la cara interna de la tapa superior, se coloca la barra armónica bajo el puente a la altura de la cuerda de Sol. Y tiene una doble utilidad: La primera es la de transmitir las vibraciones del sonido. La segunda es reforzar la tapa para que pueda resistir la presión de las cuerdas y evitar que se hunda.

El sonido se transmite de las cuerdas a través del puente a la tapa superior. Aquí la barra armónica lo expande a través del alma a la tapa trasera que es más dura. Finalmente, el sonido rebota en ella y sale expandido por las aberturas de la tapa superior llamadas “eses o efes”. Así, las vibraciones de sus cuerdas transformadas en un sonido enigmático, sorprendente e inconfundible llegan a nuestro oído y se convierten en los impulsos nerviosos que recibe nuestro cerebro de la elegante simplicidad de del violín y su arco.

El arco

El arco que es una vara de madera de pernambuco o madera del Brasil (en los arcos de calidad) que está ligeramente combado. Tiene una mecha formada por unas 150 crines de caballo. Mediante un tornillo se fija la mecha y regula la tensión en el talón o extremo del arco.

El violinista, antes de tocar, frota las crines con una resina especial. Esta hace que el arco se adhiera mejor a las cuerdas y genere el sonido. Después de tocar es conveniente aflojar un poco la mecha del arco.

Gabriel nos explica en este otro vídeo por qué el violín no resulta fácil de tocar . Se complementa con los vídeos de técnicas–I , técnicas–II  y técnicas–III . Juntos ayudan a comprender la elegante simplicidad del violín y su arco.

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