Lutos de muerte y trompetas de vida
Tú lector, palpitas de vida y de orgullo y de amor como yo, para ti, pues, estos cantos. WALT WHITMAN
☛ En memoria de Luis Martínez, el amigo discreto que nos dejó y a su familia en cuyo recuerdo permanece
Sólo allí donde hay muerte puede existir vida. DÁMASO ALONSO
Todo se oscurece
todo se ensombrece
tristemente y se amontona
todo sufre desmayo mortal.
Se extinguen las lumbres
se angostan las mieses
la belleza se esfuma
se desvanecen las palabras
la boca se queda muda.
Con descuido o con cuidado
late el tiempo sin fronteras
mástiles sin banderas
monarquías sin coronas
torres y muros se desmoronan
el polvo sostiene las ruinas.
Alfombras macilentas
palmeras, olivos, arrayanes
rosas amarillentas
tierras rasas, parameras
sus colores y sus sombras
sus bosquejos y reflejos
todos deshojan sus hojas
todos terminan en el suelo.
Imperios, riqueza y fama
fama y poder y gloria
en sus tules presos, son pasajeros.
Todos dejan lo que tienen
todos dejan lo que son.
No importa de donde vienes
no importa el bando que escoges
no importa qué tienes ni qué debes
la muerte todo lo hace irrelevante.
Distancias de la vida
–clases, edades y ley–
a cada uno, sin distinción
la ropa de la muerte iguala.
Afecto, pasión,sacrificio
ambición, dicha, aflicción
el cuerpo, el mal, el bien
sentido, razón, vida y acción
del vivo ser al mortal no ser
se extiende su duración.
Nace acunada por el alba
la implacable luz del sol
y en brazos de la noche yace
tiempo de luz, tiempo de reposo.
Nada permanece, todo es efímero
en la desolada arena del mundo
todo tiene un lugar de muerte señalado.
Somos polvo de estrellas
somos polvo amortajado
desde la cuna hasta el sepulcro
somos los prometidos de la muerte.
¿Quién pide nacer, quién pide morir?
Nacen las hojas verdes
gracias al ciclo cumplido
de las hojas que mueren
lutos de muerte y trompetas de vida.
Vivir es un continuo morir
y un permanente comienzo
la muerte impulsa a la vida.
Todo vuelve a comenzar
una raíz, un pájaro, un recuerdo
las brisas, el rocío, los olores
las doradas mañanas
brotes verdes
hojas de tallos impacientes
olas de nubes fugitivas
tardes arreboladas
bocas sedientas, besos suaves
luchas, afanes y olvidos.
Todo es un aliento de vida
un mirar que mira y pasa
un corazón encendido que viene
a vivir, a cantar su presente
con el despertar del alba.
Como un vuelo de mariposas
la vida pasa con su belleza
nos llena de gozo o de tristeza
y de pronto, como el humo,
con un viento de hojas de otoño
desaparece.
De nuevo la esperanza florece
para ella siempre es primavera
y si vuelve hacia atrás la mirada
es para teñir de oro el recuerdo
como un trigal maduro
moviendo sus olas amarillas.
Muerte y belleza juntas
memoria y profecía de sí mismas.
Vivir y morir a un tiempo
que ha nacido con la vida
dejar deshabitado el cuerpo
para renacer y seguir muriendo.
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