Desatino

Email
Imprimir
Tú lector, palpitas de vida y de orgullo y de amor como yo, para ti, pues, estos cantos. WALT WHITMAN

Cantor de coplas altas

nacidas para no callarse

brindas tu mano caliente

eliges vivir sin temblar

sin más razones sin más aval

que la razón de ser honesto.

 

Tú que mojas el atardecer

sin morderte las lágrimas

sin hacer de la vida una mortaja

bebiéndola a sorbos ávidos

con el corazón palpitante

con la ternura de tus brazos cansados

con el aire con el agua limpia

mientras te quede un soplo de tiempo.

 

Tú que guardas silencio

(por ti habla el viento)

transitas entre adoquines

navegas rubores vespertinos

mañanas blancas y tardes rojas

enhebrando gotas de rocío

con rosarios de palabras.

 

Tú que miras desde el socavón lunar

al lugar donde anidan los sobresaltos

que conoces el ingrávido misterio

del instante encerrado en el lenguaje

en este minuto vertiginoso de un mundo

de ruidos callados y tempestades perversas

con la voz de tu silencio dime:

¿Es desatino

golpear con la frente, con el corazón

edades equivocadas?

¿Apartar la nube que cubre el sol de la esperanza

buscar respuestas a preguntas que me hacen y me hago?

¿Caminar en soledad con labios apagados y permitir

que el sol se lleve con su aliento la desdicha cotidiana?

¿Que el morir sea apenas un proceso inadvertido

de quienes viven y mueren sin sentido

por haber nacido en balde?

 

¿Es desatino

abrir los ojos a la aurora y llenarlos de infinito?

¿Creer que la esperanza es como un quizá

como una despedida quizá alegre o quizá triste?                  

¿Aprender a florecer en la penumbra del día

y caminar sobre el rocío con las manos calladas?

¿Olvidar que eres hombre o mujer

como cruz que lleva el viento?

¿Borrar las espinas, las congojas del yo

y dejar florecer el alma?

¿Qué nos queda cuando damos el corazón?

 

¿Es desatino

sembrar el aire de ausencia

llorar con el sol de la mañana

por el beso que no te di al nacer?

¿Llevar en la memoria el vértigo enloquecido

de un vendaval de besos?

¿Enjuagarse con una lágrima inquieta y bañarse

con el agua de la aleta de un pez?

¿Hacer que la vida sea el instante de un reloj roto

el instante de una llegada, el instante de una despedida

y que todo lo que importa es para qué usamos ese instante?

 

¿Es desatino

caminar entre los árboles invernizos

y endurecidos de los cementerios

amalgamar avarientas soledades

en la inmensa melancolía del llanto

incrustar su quebranto en la vida

forjada a golpes a pensamientos

llegar a la última morada

y preguntarse al final del camino

«Y si toda mi vida ha sido un error»?

Email
Print

En esta época de sobrecarga mediática y amnesia instantánea, su influencia al compartir este contenido es mucho más poderosa que cualquier campaña

Los artículos, documentos, poemas y vídeos que figuran en esta web son responsabilidad exclusiva de sus autores. No reflejan necesariamente los puntos de vista de Vídeos Educa. 

Deja un comentario

Artículo añadido al carrito.
0 artículos - 0,00 
Ir al contenido