El consumidor “feliz”
¿Somos conscientes de nuestra propia inconsciencia? ¿Comprar cosas verdaderamente nos hace más felices? ¿Por qué el ocioso todo lo define en términos de diversión o de fastidioso aburrimiento? Vivimos inmersos en un modelo social donde reina la contaminación de sustancias tóxicas por todas partes. Pero en lugar de participar activamente como miembros de la comunidad en la búsqueda de soluciones a sus problemas, nos empeñamos en mirar hacia otro lado e ignorar la realidad social de la que somos cómplices y víctimas a la vez.