Educar para consumir y no pensar
Una de las características de la actual sociedad de libre mercado, es que no contribuye al desarrollo de la capacidad de pensar en las personas. A lo que sin duda ha contribuido la creciente mecanización y «estupidización» de una gran parte de los procesos industriales que, al convertir el trabajo en algo tedioso y aburrido, suponen un serio peligro de degeneración de nuestro órgano de la inteligencia, de nuestra agudeza para observar o de nuestra destreza y habilidad manual. De modo que en la sociedad actual, a escala cada vez mayor, parece que está en proceso de atrofia la capacidad de observar con atención y pensar.